Siento el ritmo que vuela…
siento -y no pienso- las manos
que despegan
lejos
del cemento
del gris del suelo del cielo
Siento el fuego de lo
que quema y grita
tanto
que derrumba
ciudades y cárceles.
Siento el vuelo
el fuego
el grito
el hoy
que quema
todo lo que fue
el ayer
el no-ella
y el no-tu-yo
Siento más que en otro días…
porque no piesno y sólo vuelo
lejos…
Abro mi cabeza y
sólo alas
crecen.
Abro el pecho y
sangre
corre
mundo abajo.