jueves, 19 de noviembre de 2009


Quédame marcado
dolor sacro
ocultamente constante
es
sombra del paso

Olvídome del tiempo
liviano cuerpo
reptando obligadamente
contra
respirar sin pausa

Y aquí está todo mi
todo llorando por dentro,
buscando en la entraña
la vida que no encuentra
en la telaraña infinita.

Crújenme los huesos
cadera partida
silenciosamente mensaje
todo
desvelado en luna

Los ojos miran fijo el
reino de la fantasía, parpadean
y van al sueño, abren
de nuevo pestañas y creen. Las
manos apretadas golpean,
adentro y afuera de las
preguntas.

Piénsanme alas
risas ciegas
perversamente translúcidas
olvido
escucho el motor

Párpados que se cierran como
un telón adelantado. La noche se
cierne sobre mi pero me resisto.
Me quedo porque escribo con ella,
hasta que me chupe el sueño.

martes, 17 de noviembre de 2009

Necrópolis de certezas




anteayer (ellas):
Caminantes Palabras
vestidas de niñeros
de obreras
de oficinistos
y jefas
de niñes escolares
cruzando los semáforos
a tiempo.
¡AH TIEMPO!




Entre la luz y la sombra
la vereda se quiebra
Entre las baldosas
los cuerpos
(cargados de certezas)
doblegan sus ojos:
hoy versos
mañana dudas.
¡¡vuelen jotes y chimangos
sobre la ciudad vencida!!