jueves, 18 de julio de 2013

Casualidad/1

- Siempre con la misma cara vos, haciéndote el acordeón y sintiéndote como una guitarrita de una cuerda. ¿No te aburre? - la miró con furia, sin saber qué responder ante una tajada de ese tamaño. Luego se calmó y supo que ella tenía razón.
- Siempre molestando a esta hora, vos. Prefiero seguir caminando en silencio - y se alejó, sintiendo la sonrisa de la Diosa clavada en su nuca.

Porque la Fortuna aparece cuando los soñadores caminan muy lejos de sus pies para reirse de sus intentos de controlar el destino. Y así recuerdan que, como todos, están atados a su suerte.